Y ya han pasado unos días desde el festival y aún en estado de alegría y emoción por lo que hemos vivido el pasado fin de semana os dejamos con la crónica y próximamente con las galerías de fotos de la segunda edición de O Son do Camiño.
Primera jornada O Son do Camiño
La jornada del jueves, así como el festival, quedo inaugurado a primera hora de la tarde por la artista Alice Wonder en el escenario Estrella Galicia, al que ya se acercaban los primeros festivaleros y festivaleras más tempraneros que ya se habían instalado en el recinto de acampada o en el glamping (que se abrieron el miércoles a las 12:00 am y desde ese momento, con las entradas y plazas agotadas desde hace días, empezaron a acoger ya a todos aquellos que iban llegando al Monte do Gozo). Las artista nos presentó su último trabajo: Firekid, a medio camino entre el Soul, las sonoridades sintéticas del Triphop y unos ciertos dejes indie noventeros, del cuál pudimos disfrutar enormemente.
Posteriormente le toco el turno a Molina Molina con su nuevo disco: La Gran Esperanza Blanca. En su concierto pudimos ver la sensibilidad del artista y compositor y su talento innato y descomunal para la música.
La banda Kitai se subió al escenario principal a eso de las 16:55 para dejarnos uno de los momentos más impresionantes de la jornada, y es que su batería voló, literalmente, sobre el público que se agolpaba en torno al escenario, en una plataforma sostenida por el mismo público, lo que llevo al éxtasis de los asistentes que rápidamente conectaron con el grupo.
La tarde se completó con las actuaciones del grupo sueco Royal Republic que debutaba en un concierto en Galicia, el grupo de indie-rock Second o la banda Graveyard que nos presento su último trabajo: Peace.
Richard Ashcroft se subió al escenario Estrella Galicia acompañado solamente de su guitarra y su voz, una apuesta arriesgada y valiente el encaramarse a un escenario de semejante envergadura, para presentarnos en un acústico impresionante, de los que son difíciles de presenciar, su último trabajo: Natural Revel. Al que fuera líder de la mítica banda británica The Verve, solo le hizo falta su voz y el sonido de las cuerdas de su guitarra para emocionar y hacer disfrutar al público que llenaba el auditorio principal, mientras disfrutaban del expendido día tomando un refrigerio de lo más variado.
Ya entrando la noche los asistentes al festival pudieron disfrutar, en el escenario principal y estrenándose por primera vez en Galicia, al grupo londinense de indie-pop rock Bastille. El grupo nos hizo disfrutar a todos con su combinación de texturas synth ochenteras, su puesta en escena: animaciones de vídeo, sofá giratorio o una enorme escalera que le permitía al vocalista divisar de una manera única y especial a todo el público asistente, y su apuesta por la mezcla de instrumentos. Los asistentes pudieron disfrutar en su concierto de sus canciones más conocidas, como Good Crief o Happier.
Al finalizar el concierto del grupo londinense O Son do Camiño se lleno, entorno al escenario Turismo Galicia, de la música pop, rap y reggae que trajo al Monte do Gozo el sevillano Beret, que interpreto sus canciones más conocidas: Lo siento, Vuelve y Ójala para disfrute de sus seguidores y los que se convirtieron en seguidores tras conocerlo sobre las tablas.
Así, llegamos al turno de otro de los grupos muy esperados en esta primera jornada, la única que no colgó el cartel de SOLD OUT del festival, quizás porque cuadro en un día laborable, Die Antwoord. El duo sudafricano se llevo al público, que se agolpaba en torno al escenario principal, a lo más alto con canciones como: Baby's on fire o I Fink U Freeky, haciendo saltar a todo el auditorio durante su concierto. Además, de la música su puesta en escena muy visual, llamativa, a la vez que un poco polémica por el contenido sexual de la misma, llamó mucho la atención a
aquellos que no los conocíamos.
Para terminar la jornada se subieron al escenario The Zombie Kids que desprendieron una energía brutal durante su actuación, que más que una sesión de música electrónica se asemeja a un concierto punk y Dimitri Vegas & Like Mike que pisaban por primera vez Galicia tres ser cabezas de cartel en grandes festivales a nivel nacional como Tomorrowland o el Medusa Festival, además de sus colaboraciones con grandes artistas. Su actuación gusto a todos los que aguantaban de madrugada en el recinto del festival.
Segunda jornada O Son Do Camiño
La segunda jornada del festival ha comenzado entorno a las 15:00 de la tarde con la apertura de puertas del festival, para comenzar los conciertos a las 16:50 con la banda ganadora del concurso sonido Mans: Moito que ha sorprendido a todos los asistentes con su música y sus letras, y a hecho vibrar y disfrutar a todos los festivaler@s que se encontraban en el recinto, convirtiéndo el escenario Estrella Galicia en una auténtica pista de baile.
Por la tarde también le tocó el turno de subirse al escenario otros grupos con muchos seguidores en el festival, como la banda madrileña Cariño con su tontipop, Marem Ladson que nos presentó su último trabajo: Marem Ladson o Varry Brava que consiguió llenar el Escenario Turismo Galicia con su música Indie con influencias del pop-rock español de los años 80.
Posteriormente y ya llegando a los momentos culmen y más esperados de la noche le tocó el turno a dos grupos muy fogueados en esto de asistir a los mejores festivales, pues ya se los han recorrido casi todos, hablamos de Iván Ferreiro, que te acato sus grandes temas y Shinova que nos presentó su último trabajo: Cartas de Navegación.
Tras Shinova llegaron las actuaciones más esperadas. Primero le tocó el turno de subirse al escenario Estrella Galicia a la cantante catalana Rosalía, que hizo las delicias de grandes y pequeños. Una impresionante puesta en escena, muy diferente a la que trajo en 2018 a esta misma ciudad, hizo que el auditorio entero cantara a dúo con ella todo su repertorio. Su concierto osciló entre el folclore más clásico hasta los ritmos electrónicos de sus últimas canciones, interpretando así canciones como Bagdad, Malamente o A Ningún hombre se unió un tema aún inédito como De Madrugá o Lo presiento que sorprendieron a tod@s los asistentes poniendo los pelos de punta a más de un@ festivaler@. El concierto de Rosalía solo se vio empañado por las condiciones climatológicas, empezó a llover instantes después del comienzo del show, pero la lluvia no impidió que la cantante catalanes desarrollara con normalidad su actuación ni que el público estuviera entregado a ella. Rosalía volvió a recordar al público gallego su experiencia realizando el camino de Santiago, años atrás lo que le ayudó a meterse en el bolsillo a las pocas personas que aún no habían quedado rendidos a su música y a su dulzura.
Tras la exitosa actuación de Rosalía llegó el turno de ver la vuelta de uno de los grupos más famosos de hip-hop, la banda californiana Black Eye Peas que hicieron del auditorio del festival una auténtica fiesta en la que interpretaron sus canciones más famosas e hicieron revivir al público de diferentes generaciones las épocas nostálgicas de sus mejores años, interpretando temas como: Boom Boom Pow, Pump It, Don’t Stop te Party, Where is the Love o I gotta feeling y nos presentaron a su nueva vocalista: Jessica Reynoso (finalista de La Voz de filipinas) que muy a nuestro pesar no ha conseguido que nos olvidáramos de Fergie.
Para terminar una jornada de oro le toco el turno de subirse al escenario a Elyella y a W&W que pusieron el resto para que el público asistente se quedara hasta altas horas de la madrugada disfrutando del ambiente y la música en el recinto del festival.
Tercera jornada de O Son do Camiño
La tercera jornada del festival ha sido la más madrugadora, comenzando los conciertos a las 15:40 con el concierto de la gallega Elba Fernandez, Morderm, en el escenario Turismo Galicia, a los que le siguió la actuación en el escenario principal de una de las grandes revelaciones del festival, Ortiga. Chicho antiguo integrante de Esteban & Manuel sorprendió a todos aquellos festivaleros y festivaleras que se acercaron desde primera hora de la tarde al recinto del festival, con su propuesta musical en la que conviven las melodías pop, el merengue, los ritmos vertederos tan tradicionales en Galicia que junto con su inapelable destreza hizo bailar a todo el auditorio principal.
Posteriormente le toco el turno a Alejandro Guillán, Baiuca, de presentarnos su propuesta que intenta acercar la tradición gallega a la vanguardia y electrónica. Así se asocian lo instrumentos tradicionales como cunchas, flautas, gaitas o voces tradicionales; con sintetizadores, cajas de ritmo y programaciones que dejaron con la boca abierta a todos aquellos que se acercaron a su actuación.
Otro de los grupos triunfadores, a nuestro parecer, puesto que no es para nada una sorpresa para aquellos que ya lo conocíamos es Familia Caamagno, el grupo se gano al publico con su propuesta desenfadada y fresca con su música mezcla de garaje rock, blues, punk y sus raíces italoamericanas con canciones como: Surfistas Nazis, Guapos de Primera o Fuga de Cerebros.
The Hives, tampoco fallaron a su cita con el publico que se agolpaba en el auditorio principal del recinto haciendo disfrutar al publico con su enorme inyección de energía y humor que los caracteriza, a parte de su excelente propuesta musical.
A medida que se iba acabando la tarde y empezaba a caer el sol se empezaba a llenar el recinto del festival para ver a los cabezas de cartel del día, que llegarían ya a las 20:50 con el primero de ellos, la banda madrileña de indie rock Vetusta Morla, que hizo en el Monte del Gozo uno de las mejores puestas de sol de las que se pueden disfrutar. El grupo actuando a una hora a la que no están muy acostumbrados en otros festivales, ni en sus propios conciertos en solitario, como expresaba durante el concierto el propio Pucho. Con su impresionante directo y propuesta visual que apoya a sus canciones el grupo de Tres Cantos canto con los asistentes temas de su último trabajo, Mismo Sitio Distinto Lugar, como 23 de Junio y sus himnos como: Copenhague, Golpe Maestro o Maldita Dulzura. El extasié durante el concierto fue tal que Pucho se adentró entre el público del festival durante la actuación, terminando la misma con unos guiños a la música de otros de los músicos que pasaron por el festival como Iván Ferreiro o la mismísima Rosalía.
Trás el grupo madrileño la catalana Bad Gyal lleno el escenario Turismo Galicia, con su estilo musical entre el dancehall, el reggaetón y el trap y sus letras que alientan el empoderamiento femenino y sus bailarinas, en un concierto único y difícil de repetir en nuestra localidad.
Ya con el recinto del auditorio principal del festival, se subió al escenario Estrella Galicia, Iggy Pop el padrino del punk que a sus más de setenta años aún sigue conservando la energía que lo hizo leyenda sobre los escenarios. Gran parte del público volvió a épocas pasadas con canciones como: The Passanger y Lust for Life. Además de interpretar sus últimas canciones y dejando No fun para poner el broche final a una noche inolvidable para muchos.
Y el broche final a la II edición del festival llego de la mano del productor de música electrónica francés David Guetta. El Dj se hizo de rogar y rompió la escrupulosa puntualidad que caracterizo a la producción del festival, para realizar una sesión llena de clásicos que convirtieron el auditorio principal en una gran macrodiscoteca, entre luces, lasers de gran potencia y efectos como humo o confeti.
Desde aquí queremos darle las gracias a la organización por permitirnos sacar fotos y hacer el seguimiento del festival en nuestras redes sociales y felicitarlos por su excelente organización.
El espacio y la distribución del festival ha sudo maravilloso, el auditorio del Monte do Gozo ha sido una gran elección, ya que aunque se encontraban más de 33.000 personas en el recinto del festival en ningún momento hemos sentido o experimentando la sensación de agobio. En cuanto al escenario principal, al equipo de sonido, luz y vídeo no se le puede pedir nada más, pues se veía perfectamente desde todas las zonas del auditorio y se escuchaba con una enorme claridad y nitidez, un sonido espectacular.
En cuanto a la oferta gastronómica debemos destacar que ha sido variada y de enorme calidad, aunque para años venideros se debería aumentar el número de puestos, ya que en la jornada del sábado a última hora de la tarde había grandes y largas colas en todas las food trucks.
Nuestra sorpresa al participar por primera vez en este festival ha sido mayúscula. Llegábamos con muchas y muy altas expectativas y los resultados lo han confirmado e incluso sobrepasado. Si el año pasado el festival se hacía con los premios Fest 2018 al festival Revelación y el Iberian Festival Award 2018 al mejor Festival Revelación, este año posiblemente continué siendo uno de los festivales más galardonados a nivel nacional, ya que rápidamente en sus pocos años de vida el festival ha conseguido colarse entre los mejores festivales de la península y una parada obligatorio para todo los festivaler@s.
Ya estamos expectantes por lo que nos deparará la edición 2020, la anterior al año Xacobeo 2021 de la que esperamos volver a vivir y contaros lo sucedido.
En los próximos días podréis acceder en nuestras redes sociales a nuestra galería de imágenes del festival.
Lume 🔥🤟🏼!!!
Larga vida a O Son do Camiño!!!