El pasado fin de semana asistimos por primera vez al festival The Wild. Con la resaca de la noche de San Juan y un calor descomunal todo hacía presagiar una tarde en la que se caen las moscas mientras disfrutábamos de la música, pero una vez que llegamos al merendero del parque forestal de San Miguel de Oia donde se celebraba el evento todo cambio. Un paraje natural extraordinario, lleno de hierba donde poder tumbarse y esparcirse y con abundantes sombras para el disfrute.
El recinto del festival contaba con numeroso puestos de artesanía donde podíamos hacernos con joyería, camisetas, complementos... hechos a mano y chulísimos, aunque también pudimos hacernos con hortalizas y frutas ecológicas y apoyar a la protectora de animales de la zona.
En un paraje como este, ¿Cómo no iba a haber lugar para los más peques? Los más pequeños de la casa fueron los protagonistas de la tarde con miles de actividades como la presencia de un rocódromo, talleres o juegos tradicionales para hacer más llevadera la espera hasta los conciertos y poder pasar un buen rato en familia.
Aunque con un poco de retraso sobre la hora prevista, la música empezó a sonar con la actuación de The Mirror Music. La banda viguesa había ganado la noche anterior el concurso de bandas del festival, el Salvaxesons, en el que participaron otras bandas como Carla Lourdes, The Mob Swing o Blue Merrow. El premio del concurso no solo consistía en poder compartir escenario en la jornada principal del festival con artistas de alto nivel como Sés o Ángel Stanich si no también un premio económico.
Después de la banda viguesa llego el turno de Sés. La cantante y compositora Coruñesa se subió al escenario con un público muy entregado y arropada con toda su banda para deleitarnos con todos sus grandes canciones: "Milonga de aquí", "Para cando eu morra", "Como eu canto" o "Cantas as balas" para terminar por todo lo alto con "Tempestades de Sal". Durante el concierto en el que la cantante canto mkucho y hablo menos que en otras ocasiones, el público no solo se animó a cantar, sino que también vimos algunos bailadores y bailadoras en el Torreiro. El público de The Wild tenía ganas de ver a Sés en uno de sus pocos conciertos en el área de Vigo este verano.
Con tiempo para poder avituallarse en la zona gastronómica del festival donde pudimos seleccionar entre diferentes propuestas: pizzas artesanas, hamburguesas, comida vegana, dulces, helados o incluso choripanes.
Después de la pausa de la cena llego el turno de una de la bandas emergentes con más proyección del panorama nacional, la banda formada en Madrid: Biznaga. La banda llegaba al The Wild Fest para presentar en Galicia por primera vez su último trabajo: "Bremen no existe" (2022). Con canciones con enorme ritmo, energía y mucha guitarra interpretaron temas como: "Contra mi generación", "Héroes del no", "La escuela nocturna" o "Madrid nos pertenece" single del último disco y canción que ha conseguido una enorme acogida y que pudimos disfrutar y bailar en el The Wild para terminar con "Una ciudad cualquiera".
Bien entrada la noche y casi llegando a la madrugada se subía al escenario elegante y con estilo un vallisoletano que junto a su peculiar voz y su guitarra llevan el indie-pop por todo el territorio nacional: Ángel Stanich. En uno de los pocos shows que el músico esta realizando este verano con la Stanich Band en la despedida de la gira de presentación de su último trabajo: "Polvo de Battiato" (2021). Pisando fuerte el escenario con todos sus grandes temas "Rey idiota", "Una temporada en el infierno", "Nazario", "Que será de mí"... para terminar por todo lo alto con "Carburá!", "Escupe Fuego" y "Matamé Camión" que el público coreo con el artista incluso cuando este sufrió un problema con la microfonía exterior que impedía que se le escuchará por los monitores exteriores. Stanich combino la música con un show poético-humorístico relacionado con el entorno en el que nos econtrabamos que hizo las delicias y las risas de los asistentes.
La fiesta finalizo con la sesión de DJ Steven Rod.
No lo hemos comentado hasta el final, pero no por ello es menos importante porque entre concierto y concierto la música, la marcha y el baile no paraban pues la batucada Bate no Cobre realizó varias actuaciones brutales metiendo rápidamente la samba y los ritmos caribeños en las venas del público.
Un gran descubrimiento y una buena recomendación para iniciarse en el mundo de los festivales, disfrutar de la naturaleza en toda su expresión y sobre todo para disfrutar de ambas con los más pequeños a la vez que les enseñamos los valores para que cuiden del entorno y sobre todo para compartirlo con nuestras mascotas, pues los perros eran bien recibidos y su presencia abundante en el recinto.
Destacar que aunque no lo presenciamos el festival contó con más actividades paralelas como The Wild Cinema, Orientaventura o Wild Dog Race.
Os dejamos con la galería fotográfica del evento: