La tarde del viernes 26 de julio nos llevó a 300 personas a la terraza del Auditorio Mar de Vigo, el lugar donde por quinta edición se celebra el Festival TerraCeo y que cuenta con unas vistas impresionantes del Puerto de Vigo, de la ría y las Illas Cíes. Si a la magia del lugar le añadimos buena música, un gran clima y un precioso atardecer ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
El clima lo puso el azar, las vistas el auditorio pero la buena música llegó acompañada de la banda cántabra Los Estanques, una de esas bandas que avanzan en la escena musical pasito a pasito pero siempre con pasos firmes. Formados por Iñigo Bregel (voz, teclado y guitarra), Germán Herrero (guitarra), Daniel Pozo (bajo) y Andrea Conti (batería) llegaron a Vigo sin la encantadora Anni B. Sweet (que este 2024 les ha acompañado en varios de los conciertos que han realizado por la geografía española) y aprovecharon para presentar su último álbum “UVE” (2024) que salió a la luz recientemente bajo el sello de Sonido Muchacho, a los que se han incorporado recientemente.
Íñigo vestido con camisa y pantalón a cuadros rosa ocupó la parte central del escenario al frente de su teclado, a su derecha Daniel con el bajo fue el más activo con varios bailes a un pie, a su izquierda Germán caracterizado con una bata médica blanca y una frondoso barba se quedó estático y tímido pero ni así logró disimular que es uno de esos virtuosos de la guitarra que te encuentras de muy poco en poco y Andrea en la batería también con camisa a cuadros rosa y sombrero marinero blanco llevó el metrónomo de la banda escondido tras el grande de Íñigo.
En el directo volvieron a mostrar que los cánones de la industria no van con ellos, fieles a su estilo y que en muchos aspectos nos recordó a bandas como Rufus T. Firefly o Derby Motoreta´s Burrito Kachimba con sonidos imposibles, una bella melodía acompañada de una guitarra muy agresiva, giros que no te cuentas y mucha teatralidad de parte de un frontman que acompaña cada letra con unos gestos super expresivos. No son de hablar mucho y su eclecticismo musical por el que se mezclan jazz, pop y rock en una psicodelia y melodía constante en la que se suceden multitud de variaciones y un Brégel al que cada vez le cuesta menos cantar y con una voz cada vez más versátil hicieron de hilos conductores.
A parte de los temas nuevos nos gustaron mucho temas como “No Hay Vuelta Atrás” de su anterior álbum, “Clamando al error” (otro clásico de 2019 y en el que Íñigo cambia su teclado por una guitarra) o “La aguja” y sin quererlo llegamos con la llegada de la noche a un fin de concierto épico donde el teclado de nuestro frontman terminó por los suelos y siendo pisoteado con estilo por los miembros de la banda.
Recomendado para todos los que sois unos inconformistas, os gusta la buena música y estáis cansados de seguir las doctrinas de la industria.
Os dejamos con la galería de fotos del concierto y larga vida a "UVE".