Rozalén, Dulce Pontes y Depedro lideran las primeras confirmaciones del Festival de la Luz

El Festival de la Luz volverá a iluminar Boimorto el 29, 30 y 31 de agosto; 4 escenarios, más de 60 artistas,  zona infantil con programación durante todo el día, espacio Mahou con experiencias showcooking, zona  de Mercado Deputación da Coruña con más de 30 expositores de toda la provincia, propuestas sostenibles  y un montón de actividades paralelas para vivir al completo la experiencia del Festival de la Luz. Desde su inicio, el Festival de la Luz ha mantenido su esencia y filosofía original, convirtiéndose en un referente de eclectismo musical y en un espacio familiar para disfrutar de la música en un recinto lleno de experiencias para todos los gustos, tal y como muestra las primeras confirmaciones del cartel entre las que encontramos artistas de diversos estilos musicales. La edición 2025 del festival vendrá liderada por Rozalén que llegará a Boimorto dentro de la gira presentación de su nuevo disco: " El Abrazo " (2024), la cantante de fado portuguesa Dulce Pontes ...

Y la Capitol se convirtió en una Romería

El 12 de marzo de 2024 todos los medios musicales gallegos anunciábamos que Rodrigo Cuevas añadía una cita más para su concierto en la Sala Capitol de Santiago de Compostela tras vender las 800 entradas disponibles en menos de 24 horas y con más de nueve meses de antelación, la nueva cita sería el día 19 de diciembre (el día anterior) colgando también rápidamente el cartel de SOLD OUT y así fue como comenzó la historia de los dos días de Romería en la Sala Capitol que pudimos disfrutar.

Rodrigo Cuevas es uno de esos artistas que, cuando lo escuchas por primera vez, te hace pensar: "¿pero qué es esto?". Y no en el mal sentido, sino en el de sorpresa y fascinación. Este ilustre asturiano ha conseguido algo realmente especial: fusionar la música tradicional de su tierra con una visión completamente moderna, experimental y hasta algo transgresora. Pero no solo eso, lo hace de una manera tan auténtica, fresca y alegre, que su propuesta no deja indiferente a nadie.



Imagina a alguien que puede cantar sobre temas de la tierra, de la vida cotidiana, del amor o la fiesta, pero que lo hace con un toque de electrónica, con bases rítmicas y sonidos que te atrapan, todo mientras viste con una estética que mezcla el folklore con toques de modernidad. No es solo un músico, es un auténtico showman que sabe cómo conectar con su público, tanto entrando con sus madreñas al principio del show por el fondo de la sala y paseándose entre una multitud sorprendida, como haciendo chistes constantes con la comparación de los asistentes del día anterior y siempre con una sonrisa y una energía desbordante que te arrastra. Es como si estuviera en una constante celebración de la cultura, pero sin caer en lo ñoño ni en lo excesivamente tradicionalista. Su estilo no es solo musical, es un verdadero arte escénico donde lo visual, lo sonoro y lo emocional se mezclan sin pedir permiso.

Rodrigo que se mostró encantado de estar en Galicia recordó que se sentía un gallego más y repasó sus años vividos en A Lama y sus años de vendedor (“era muy buen vendedor, te podía vender cualquier cosa”) y es que este chico le podría dar a cualquier cosa, showman, cantante, modelo, humorista, agitador social… Cuevas no solo es capaz de hacerte bailar, sino también de invitarte a reflexionar sobre las raíces y la identidad, pero sin perder nunca la diversión. Es un artista que sabe como nadie dar nueva vida a lo viejo, respetando sus orígenes, pero adaptándolo a los tiempos modernos de forma tan natural que parece que esa fusión siempre estuvo allí. Y si algo destaca de Rodrigo Cuevas es esa capacidad de reinventar lo conocido, jugando con géneros, culturas y sonidos para crear algo único y personal, pero al mismo tiempo cercano, accesible y lleno de energía positiva.

Es así que por Santiago pasaron himnos que hablan de vida: "Xiringüelu", "Veleno", "Muiñeira para a Filla Da Bruxa", "Allá Arribita", "CÓMO YE?!", o incluso de muerte como el triste recuerdo de "Rambalín" que robó más de una lágrima del personal.






Pero una de las mayores virtudes de Rodrigo es la de no estar solo, acompañándole tras ese escenario que parece sacado de un concurso de la televisión hay unos grandes músicos como son Rubén Bada, Tino Cuesta y Juanjo Díaz, además de la figura de la gran Mapi Quintana, una de los mayores referentes del jazz de este país y de las voces asturianas actuales. En la coreografía diseñada por el bailarín gijonés Pablo Dávila el propio Pablo y Paula Naves consiguen robarle muchas miradas al gran Rodrigo en una danza perfectamente ejecutada y que casa perfectamente con el espectáculo y como sorpresa para los asistentes a Santiago, el acordeón cromático de Sabela Caamaño y la voz y el violín de Antía Ameixeiras también estuvieron presentes para dar a conocer esa vuelta de tuerca del pasodoble español que es "Catro Cousas" y que presentaron juntos y en primicia por primera vez en directo. El show y la complicidad que mostraron todos los aquí nombrados bajo el sonido de Juan Luis Guerra al final del concierto es un síntoma inequívoco de porque la fórmula funciona tan bien.




Para finalizar comentar que con su propuesta, Cuevas ha conseguido algo que pocos logran: crear una especie de ritual musical donde todo el mundo se siente parte de una misma comunidad, sin importar de dónde vengan. Y es que, al final, su música es como un abrazo cálido, un canto de bienvenida a la fiesta, al buen rollo, y a disfrutar de lo que tenemos, tanto en lo personal como en lo colectivo y que los gallegos podremós disfrutar una última vez en el concierto del 12 de abril que el artista dará en la ciudad del Lérez, eligiendo el recinto ferial de Pontevedra como lugar para cerrar esta maravilla de gira.




Pero mientras contamos los días para que llegue esa fecha os dejamos la galería de fotos del concierto en el siguiente enlace: