A Pousada da Galiza Imaxinaria es uno de esos lugares mágicos que, una vez conoces, se quedan grabados en tu memoria y a los que siempre quieres volver. La estatua de bronce del gran Javier Krahe en su entrada no deja a nadie indiferente. Dentro, la luz tenue de la cafetería te tiene embobado mirando toda la decoración musical de sus paredes, en la que destaca un gran piano negro que bien podría estar en los mejores garitos del Bronx. Al fondo, frente a la puerta principal, se encuentra la entrada a una de las (sin duda alguna) mejores salas de Galicia y, desde luego, de las más encantadoras. No es de extrañar, por todo ello, que una gira de cinco estrellas, como la que está realizando Vibra Mahou, pusiera en ella su punto de mira y nos regalase una placentera noche de viernes con una de las bandas emergentes de indie rock o grunge pop que más han destacado en los últimos años: las cántabras Repion.
Hablar de Repion es hablar de las hermanas Iñesta Moreno: Marina (guitarra y voz) y Teresa (batería y coros), a las que se une al bajo, como es habitual en los últimos años en directo, Iris Banegas (Bum Motion Club). Comenzaron puntuales con una sala casi repleta, a pesar de ser una lluviosa tarde de viernes en Boiro. El concierto comenzó con un ecléctico y lleno de energía "¿Qué hay de ti?", al que siguieron las melodías tropicales de "Amor Fantasma", tema al que dio continuidad "Tu/Mi Colonia", en el que se podía apreciar la influencia de Tulsa en el grupo. Marina (a la que le sentaba mucho mejor el protagonismo que tiene en su propia banda que como segunda voz con Erentxun) seguía luciéndose en "La Madriguera", "Pronto" (con un toque a Amaral) y "Sin hablar". El público, visiblemente emocionado, se iba agolpando cada vez más al escenario y coreaba canciones como "¿Qué soy yo para ti?", "Canto A La Luna", la oscura "Monstruos de Río" o "Sonrisa". La destreza de Teresa, siendo el metrónomo de la banda desde la batería, nos hacía sonreír al compararla con el rol de guitarrista pop punk que asume en Aiko el Grupo o a las baquetas también en Yawners.


El momento cover llegó con un "Inevitable" mucho más potente que el original de Shakira, que sonó realmente demoledor, para luego pasar a un momento más tranquilo con Tere pasando a la guitarra acústica y derretirnos el alma con una pegadiza "Vienen de pasárselo bien". Posteriormente, Marina ocupó la batería en "Ciudad de Vacaciones", un juego de virtuosismo que siempre queda bien. El guitarreo de "Los Noventa" nos introducía en el tramo final del concierto, en el que temas como "Canadá" (Un Tributo a Lori Meyers)”, "Viernes", "En todo momento" o el homenaje al hogar de "Barrio Somavilla" nos servían para fijarnos en el glamour, la estética y la fuerza que Iris, desde el bajo, aporta a la banda en el directo, desde que fue elegida como el recambio natural de un Diego García presente en los primeros cuatro años de la formación.



El final del concierto, como no podía ser de otra manera, fue para el muro de sonido que aportan los riffs de guitarra de "El Día no me da" y, para finalizar, la más "Brillante" canción que tienen, la que vuelve al público totalmente loco con esa guitarra que se te queda grabada en el cerebelo mientras regresas a casa cantando al volante “Dime tu nombre...”.
Y todo ello, tras un paso por el merchand, donde se formaron largas colas, con unas hermanas que se tomaron todo el tiempo del mundo para firmar camisetas, hacerse fotos y dedicar con toda la paciencia y cariño del mundo todos los vinilos habidos y por haber, llegando a agotar todos los que se encontraban a la venta.
3 consejos para finalizar:
1. Si hay un Vibra Mahou en tu ciudad, ve, siempre aciertan.
2. Nunca te pierdas un concierto de Repion, son la leche.
3. Si pasas por Boiro, visita A Pousada, mira su decoración, sus estatuas de bronce, sus lápidas homenajeando a los garitos caídos de la noche y deja que Suso y “Vitu” te empapen de anécdotas e historias de buena música.
Os dejamos con la galería de fotos del concierto.
