Depedro anuncia su fin de gira en la Sala Capitol

El próximo 4 de octubre de 2025, el cantante y guitarrista Jairo Zavala, mejor conocido como Depedro, acompañado de su maravillosa banda, actuará en Sala Capitol dentro de la gira despedida de su séptimo álbum de estudio titulado " Un lugar perfecto " (2024), ofreciendo al público un viaje sonoro por una carretera secundaria, un camino que refleja nuestro tránsito entre la ansiedad y la esperanza. En este último trabajo, Depedro, que ha viajado actuando con su proyecto por los cinco continentes llenando su paleta artística de muchas experiencias, teje una geografía folclórica y emocional de la memoria, explorando la esencia de las cosas y la pulsión de decir mucho con poco. " Un lugar perfecto " es un álbum que invita a reflexionar sobre la esperanza, el amor y la necesidad de reconectar con lo humano en un mundo cada vez más indiferente. Con letras profundas y melodías envolventes, Depedro nos muestra la importancia de aceptar la desdicha como parte del amor y el s...

Sarria en Vigo: rock desnudo, literal y emocional

La noche del viernes en La Fábrica de Chocolate Club no fue un simple concierto. Fue una entrega sin reservas, una declaración honesta y emocional firmada por Nacho Sarria, artista malagueño que pisa fuerte en el circuito independiente con un repertorio de canciones directas, profundas y sin artificios.


El ambiente cálido se palpaba desde el primer momento. Sarria recibió personalmente a los primeros asistentes en la entrada de la sala, saludando con cercanía, firmando y agradeciendo el apoyo. Tras el concierto, volvió a compartir tiempo con su público en el puesto de merchandising, donde la reedición en vinilo de su primer álbum fue protagonista absoluta y voló en apenas minutos. 

Sobre el escenario, Sarria no estuvo solo. Lo acompañó una banda solvente y cómplice, fundamental para el resultado final. Especialmente destacable fue la labor de: 


Alfón López, bajista con una gran presencia escénica y, además, clave en las voces coristas, aportando armonías ricas y bien equilibradas que sumaron profundidad emocional a muchos de los temas. 



Rober García, preciso y expresivo desde la batería, marcando el pulso del repertorio sin imponerse. Eduardo Díaz-Miguel Martínez, en los teclados, aportando capas melódicas y ambientes, pese al contratiempo técnico que impidió interpretar "Rosas negras". 



Y Alejandro Hidalgo, que deslumbró como guitarrista solista, robando muchas miradas con su Gibson Les Paul negra —cedida para esta minigira gallega— y una pedalera analógica artesanal que huye de las digitalizaciones comunes, en busca de un sonido más puro, dinámico y arriesgado, donde cualquier fallo podría arruinar un concierto. No fue el caso: su ejecución fue brillante y emocional. 


El repertorio cubrió todos los matices del universo Sarria, con temas como: "El cálido paso del tiempo", "Mi amor no se vende", "Química inestable" donde disfrutamos del funk rock o "El Mundo es Cruel" que nos recuerda al pop español de finales de los 70 con un tempo pausado aderezado con teclados. "El Camino" y "Gitana" nos llevaron al primer larga duración del artista, con un sonido más crudo y mas psicodélicos que nos encantó, para llegar a los momentos culminantes con “Flor” todo un himno de la banda, donde el propio Nacho se quitó la camiseta y cantó a pecho descubierto, tanto en lo físico como en lo emocional. Un gesto de entrega absoluta que encajó con la sinceridad de sus letras y la conexión evidente con el público. 

La noche terminó con una versión de “Purple Rain”, que presentó con un nudo en la garganta: “La canción favorita de mi madre”. Fue un cierre emocional, sin fuegos artificiales, pero con una autenticidad que caló hondo. Siete minutos de pura magia de regalo para todos los presentes y que no estavan previstos en el set inicial. 



Mención especial merece también la nutrida representación de la productora gallega Esmerarte Industrias Creativas, presente en la sala, respaldando con visibilidad y cercanía un proyecto que, concierto a concierto, sigue ganando fuerza, respeto y público. 

En Vigo, Nacho Sarria, gracias al apoyo de la iniciativa Girando por Salas, ofreció mucho más que un concierto: ofreció verdad, piel, alma y canciones. Y lo hizo arropado por una banda en estado de gracia, ante un público atento y agradecido. A veces no se necesita nada más.

Os dejamos con la galería de fotos del concierto: