La tercera jornada del Resurrection Fest convirtió Viveiro en un auténtico templo sonoro, combinando técnica, actitud, psicodelia y thrash sin tregua. Sin embargo, una serie de imprevistos y la dificultad para encontrar aparcamiento nos hicieron llegar tarde y perdernos a algunos grupos que queríamos ver. Entre ellos, los siempre solventes grupos japoneses como Broken By The Scream y Deviloof o los vigueses Aphonnic, a quienes seguimos desde "Héroes" y hemos apoyado en varias ocasiones en sus crowdfunding. Este año volvían por sexta vez al festival y por la puerta grande. Una espina que nos llevaremos esta vez.
A las 20:30, Tesseract abrió la noche en el Main Stage con un repertorio que equilibró pasado y presente. Comenzaron con "Concealing Fate, Part 1: Acceptance", envolviendo al público en una atmósfera hipnótica y densa. Continuaron con "Natural Disaster" y "Echoes", demostrando la precisión vocal de Daniel Tompkins y la técnica de la banda.
El tramo central, con "Of Mind - Nocturne" y "Tender", llevó a la audiencia a un estado casi meditativo, mientras que "Sacrifice", "King" y "Smile" elevaron la intensidad. "Legion" y "Juno" mantuvieron la tensión, antes de cerrar el bloque principal con una versión acortada de "Concealing Fate, Part 2: Deception".
El bis fue para "War of Being", cerrando un viaje sonoro que reafirma a Tesseract como referencia del metal progresivo.
A las 21:45h, en el Ritual Stage, las suecas Crucified Barbara mostraron que su regreso era sólido. Abrieron con "The Crucifier" y "Play Me Hard", dejando claro que venían a por todas. "Rock Me Like the Devil" y "Shadows" mantuvieron el ritmo, mientras que "Sex Action" y "Feels Like Death" sacaron su lado más directo.
El punto fuerte llegó con "To Kill a Man", cargada de rabia, seguida de "Everything We Need" y "Blackened Bones", con una conexión total con el público. En "My Heart Is Black" el Ritual Stage rugió, y el homenaje a Lemmy con "Killed by Death" fue emotivo y potente. Cerraron con "In Distortion We Trust", reafirmando su vuelta con fuerza.
Con solo cinco minutos de diferencia con Crucified Barbara, los britanicos Lake Malice comenzaron su concierto en el Chaos Stage, atrayendo a la gente a la carpa con su propuesta de metal alternativo. Mezclando Metalcore Electronico y un tributo al Nu Metal con dos covers de Linkin Park "One Step Closer" y Limp Bizkit "Break Stuff" pusieron a toda la carpa en movimiento, sin descartar sus grandes temas como "Bloodbath", "Blossom" o el mas reciente "Scatterbrain".
A las 22:40h, el Desert Stage se llenó de psicodelia con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Con canciones como "El Valle" y "Gitana", llevaron a la audiencia a una fiesta sudorosa y lisérgica. Su mezcla de rock andaluz y espíritu kinki los mantiene como banda de culto. Un set hipnótico que mostró otro lado del Resu.
A las 23:00h, Falling In Reverse explotó el Main Stage. Ronnie Radke apareció con "Highway to Hell" de AC/DC como intro, preparando el ambiente. Tras "Prequel", la banda desató la locura con "Zombified".
El público coreó "I'm Not a Vampire" y "Fuck You and All Your Friends" con entrega total. Radke mantuvo la conexión en "Losing My Mind" y "The Drug in Me Is You".
"Just Like You" y "God Is a Weapon" mantuvieron la energía, y "All My Life" y "Popular Monster" fueron un karaoke colectivo. El final con "Voices in My Head", "Ronald" y "Watch the World Burn" fue demoledor.
La despedida con "We Are the Champions" de Queen, como outro, puso un broche teatral y épico.
A la 1:20h, Angelus Apatrida cerraron el escenario principal con un set demoledor. Desde el primer acorde, la explanada se convirtió en un torbellino de mosh pits y headbanging. "Sharpen the Guillotine" sonó atronadora y desató la locura colectiva.
Guillermo Izquierdo y compañía repasaron su discografía con temas como "One of Us" y "You Are Next", manteniendo la intensidad y la furia. Los clásicos fueron coreados con fuerza y los riffs afilados mantuvieron la energía hasta el último minuto. Una descarga final que dejó al público exhausto y satisfecho.
Aunque la espina por perdernos a algunos grupos que queríamos ver sigue ahí, la jornada fue un viaje completo y lleno de matices. Entre la precisión emocional de Tesseract, la furia de Crucified Barbara, la kinkidelia psicodélica de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, el show arrollador de Falling In Reverse y el thrash abrasador de Angelus Apatrida, esta tercera jornada del Resurrection Fest reafirmó por qué Viveiro es el santuario veraniego para cualquier amante del metal.
Os dejamos con la galería de fotos de la jornada: