Camilo desató una ola de emociones en Sanxenxo durante su concierto en el festival Costa Feira, celebrado el 19 de agosto de 2025 ante más de 7.000 personas, según la organización.
Desde los primeros acordes de "Una vida pasada", "Millones" y "Favorito", quedó claro que aquella no sería una noche cualquiera. Con una sonrisa constante, la voz cargada de matices y, como es su costumbre, descalzo sobre el escenario, el colombiano fue tejiendo un relato musical que se movía entre la ternura, la fiesta y la reflexión. El público respondió de inmediato, cantando y aplaudiendo temas como "Bebé", "No se vale" y "Manos de tijera", mientras las luces cálidas del escenario reforzaban la sensación de cercanía.
El espectáculo contó con una banda que acompaña a Camilo desde hace varias giras y que domina a la perfección los cambios de ritmo y las dinámicas de sus canciones. En el bajo, Óscar Convers aportó un pulso firme que dio cuerpo a cada tema, mientras León Subervi llenaba de texturas y punteos precisos las guitarras. La percusión, a cargo de Frank Fuentes y Reinaldo González, combinó calidez latina y frescura contemporánea, mientras Nicolás González aportaba matices con los teclados y el trombón de Edwar Montoya sumaba destellos brillantes en los pasajes más festivos.
Tiempo también para "Maldito ChatGPT", tema de su último álbum que sorprendió por su planteamiento: un diálogo entre la razón dictada por la tecnología y las emociones humanas que no pueden ser calculadas. Entre sonrisas cómplices y un ambiente de confesión, Camilo logró que el público se reconociera en cada palabra.
El ambiente se volvió todavía más íntimo con las versiones acústicas de "Querida Yo" y "Tutu". Sobre "Querida Yo", explicó que está dedicada a una versión anterior de sí mismo, al Camilo que en algún momento dudó de que todo lo que hoy vive fuera posible. Con apenas un hilo de luz iluminando su guitarra, el recinto se transformó en un coro gigante que cantaba al unísono, creando uno de los instantes más emotivos de la noche.
El momento de "Vida de Rico" elevó la cercanía al máximo: Camilo bajó del escenario para acercarse al público y cantando de cerca de una masa enfervorecida que se dejaba la garganta, dándolo todo en sus coros. Algunas afortunadas incluso recibieron parte de sus propias pulseras de regalo, gesto que fue recibido con gritos de emoción y aplausos interminables, consolidando la conexión auténtica con su Tribu (como así llama a sus fans).
El cantante se llevó además una sonora ovación al expresar su cariño por Galicia. “No saben las ganas que tenía de volver a estar aquí. Si te llevan a probar pulpo y te hablan en gallego al oído, es imposible no enamorarse”, confesó, arrancando aplausos y sonrisas cómplices de todo el público.
La emotividad de la noche llegó también cuando Camilo recordó a quienes están pasando dificultades por los incendios que afectan a gran parte de España, muchos de ellos cerca de Galicia. “Sé que estamos pasando una noche increíble que vamos a recordar para siempre, pero en este momento tengo un pedacito de mi corazón con un montón de personas que no la están pasando bien”, dijo, y dedicó un aplauso y reconocimiento a los equipos de rescate y bomberos. “Un pedazo del corazón de este concierto va para todas esas personas que están viviendo un momento complicado”, añadió, recibiendo el respeto y la emoción de la Tribu.
Poco después, subió a cantar también con él al escenario su esposa Evaluna Montaner, y la complicidad entre ambos se convirtió en uno de los puntos más cálidos del concierto. En "Plis" y "Por primera vez", las miradas y gestos de la pareja transmitían un amor sincero y cercano, sumando una dimensión emocional que hizo vibrar aún más al público.
El tramo final fue pura celebración. Con "Machu Picchu", "KESI", "Me toca a mí" e "Índigo", Camilo desató una explosión de energía que hizo bailar a todo el recinto, cerrando la noche con un mensaje de gratitud y la promesa de volver. Más que un concierto, fue una experiencia compartida donde música, emociones y público caminaron de la mano, dejando a Sanxenxo con el corazón lleno y la certeza de haber vivido una noche inolvidable.
Os dejamos con la galería de fotos del concierto: