La cantante abrió con "Tenía tanto que darte" e "Idiota", logrando que la explanada cantara desde los primeros compases. La tarde continuó con un recorrido por temas cargados de sensibilidad como "Hojas secas", "Maldita Inocencia" y "El Aleph", seguidos de la intensidad poética de "El halcón que vive en mi cabeza" y "Detrás de cada luz".
Uno de los momentos más íntimos llegó con el medley "Amanecí / Malditas Golondrinas", que desembocó en "Marta" y "No te invité a dormir", piezas que mezclaron melancolía y delicadeza. También hubo lugar para la espontaneidad, como cuando interpretó el estribillo de "Torpezas", y para la energía de "Ay, amor!" y "Disparé".
El cierre no podía ser otro que "En qué estrella estará", coreada por todos mientras el sol seguía calentando intensamente la ría. Fue un arranque emocionante para la última jornada del festival, que prometía seguir creciendo en intensidad a medida que avanzaba la tarde.
A las 19:10h nos acercamos al Escenario El Águila para disfrutar de Pipiolas, quienes desplegaron un directo lleno de frescura y energía juvenil. Abrieron con "Romancero propio" y "Pogo en casa", contagiando al público con su mezcla de indie-pop y diversión desenfadada.
El grupo continuó con momentos más románticos como "Canción de amor para ti", antes de sorprendernos con "Perdón por Ser Tan Sexy", un guiño reinterpretando Grande Amore. Temas como "San Peter" y "Club de los 27" consolidaron la conexión con su público más fiel, mientras que las versiones de "Breaking Free" (de High School Musical) aportaron un toque inesperado y divertido al set.
Entre las novedades, "Feria Cañete" hizo su debut en directo, generando aplausos y curiosidad, mientras que "Domingo raro" y "No soy un XoXo" mantuvieron la energía arriba. Cerraron con "Narciso", dejando un buen sabor de boca y preparando al público para regresar al Escenario Fest Galicia y continuar con la intensidad de la noche.
A las 20:10h volvimos al Escenario Fest Galicia para ver a Marlena, que consiguió ser uno de los conciertos más coreados del día. La banda repetía en el festival tras liderar la sesión vermú del año anterior, lo que añadió un punto de emotividad a su actuación. Abrieron con la potencia de "A Pleno Pulmón" y la energía contagiosa de "Fecha De Curiosidad", enganchando de inmediato al público.
El grupo alternó momentos introspectivos con temas como "cómo t va? (me da =)", "Pies sin plomo" y "No te deseo lo peor :)", mostrando su lado más cercano y sensible. El guiño acústico con "Gitana" y canciones como "Estaré millor demà" aportaron un instante de intimidad antes de retomar la fuerza con "Como si fueras a morir mañana" (cover de Leiva) y "Amor de verano".
La recta final del set incluyó "Último baile", "Se sube la falda" y "Te vas a inventar", preparando al público para un cierre espectacular con "Me sabe mal". En el bis, la conexión con la audiencia alcanzó su punto máximo: "Red Flags" se convirtió en un momento muy emotivo cuando Ana Legazpi se introdujo entre el público para cantar junto a sus padres y su familia, generando un instante de complicidad y emoción colectiva. Cerraron con "bailamorena", dejando una sensación de euforia y cercanía que resumió a la perfección su paso por Bueu.
A las 21:20h nos acercamos al Escenario El Águila para disfrutar de Carlos Ares, cuyo directo se caracterizó por la fuerza emocional y la intensidad de su propuesta. Abrió con "Días de perros" y "Aquí Todavía", enganchando al público con su voz de timbre natural y cálido, capaz de transmitir vulnerabilidad y potencia al mismo tiempo, lo que le permite crear un estilo único e identificable que atrapa desde el primer instante.
El set continuó con temas emblemáticos como "La boca del lobo", "Materia prestada" y "Autóctono", que combinaron momentos de reflexión con pasajes más potentes y rítmicos. No faltaron "Un beso al sol" y "Cigarra", que reforzaron la conexión con la audiencia, mientras "Importante" y "Velocidad" subieron la energía y prepararon el terreno para la recta final.
En los últimos compases, "Rocios", "Peregrino" y "Páramo" cerraron un concierto intenso e íntimo. Carlos Ares sigue ganando adeptos concierto tras concierto; los escenarios secundarios ya le quedan pequeños, y estar rodeado de grandes voces como Marcos Cao o Begut, junto a una banda en la que cada instrumento ocupa su espacio sin pisar al otro y suena mejor que la mejor mezcla de estudio, hace que su crecimiento sea exponencial y asombroso. Es imposible no preguntarse hasta dónde llegará.
A las 22:20h llegó el momento más esperado de la noche en el Escenario Fest Galicia: Dani Fernández, que presentó su último disco "La Jauría" (2024). Su directo congregó a la mayor multitud de la noche y desde el primer acorde quedó claro por qué. Abrió con la fuerza de "Joderme la vida" y la intensidad de "Clima tropical", haciendo que el público saltara y cantara cada palabra.
El concierto alternó momentos de energía desbordante, con temas como "Oaxaca", "Dile a los demás" y "Si tus piernas", con otros más íntimos y emocionales, donde la complicidad con la audiencia se volvió palpable. Canciones como "Solo tienes que avisar" y "Todo cambia" equilibraron la noche, mientras que "Plan fatal" y "Sin vergüenza" devolvieron la euforia a la explanada.
Dani no dudó en lucir la bandera gallega en el escenario, mostrando su conexión con el público de Bueu. Entre los momentos más épicos del festival, al interpretar "Bailemos" se lanzó al público y comenzó a bailar entre ellos, creando una escena que quedará grabada en la memoria colectiva del SonRías. Cerró su show con "Me has invitado a bailar", dejando un ambiente eléctrico y emocionado que resumió a la perfección la energía del domingo.
A las 23:40h nos acercamos de nuevo al Escenario El Águila para ver a Niña Polaca, que cerró la noche en este escenario con un directo cargado de energía, frescura y buen humor. Su entrada sonó muy épica bajo la sintonía de La Cabalgata de las Valquirias, creando una atmósfera cargada de tensión y expectación que encendió al público desde el primer momento. Abrieron con "Lo que yo te he querido (Pretérito perfecto)" e "Ivona (Voy a decirle a mi madre que la quiero)", logrando una conexión inmediata con la audiencia.
El concierto tuvo momentos especiales y colaboraciones sorprendentes, como "Dolores Rayo", en la que Dani Fernández apareció como invitado sorpresa, generando una gran ovación. Continuaron con temas potentes y coreables como "Tallín", "Madrid sin ti" y "San Francisco el Grande", combinando indie, actitud y melodías pegadizas.
Niña Polaca logró los mayores pogos de la noche y la descarga de energía más intensa del festival, manteniendo la euforia hasta los últimos compases. Canciones como "Nora", "Querida amiga pena" y "Travieso" mantuvieron la complicidad con el público, mientras que "Invierno de mierda", "Los días malos" y "La muerte de Mufasa" ofrecieron un lado más emotivo. Cerraron con "Mucho tiempo contigo", dejando al público exultante y deseando más, aunque quizá deberían revisar la iluminación, ya que en ocasiones se escondían entre colores apagados y humo que dificultaban ver su energía en el escenario.
.jpeg)
.jpeg)
La madrugada alcanzó su punto álgido con el set de El Ninho de los Recaos, alter ego de Rubén Sierra (vocalista de La Pegatina), que ofreció una sesión cargada de energía imparable. Sus remezclas y temazos variados funcionaban como auténticos golpes de adrenalina, capaces de hacer desaparecer cualquier rastro de cansancio entre el público. Acompañando la música, las pantallas gigantes desplegaron un espectáculo visual impresionante, que intensificaba cada momento del set. El instante más memorable llegó cuando Rubén se adentró entre la audiencia con bengalas en la mano, provocando una explosión de emoción y euforia que puso el broche de oro a un festival épico por el que pasaron más de 33.000 personas con el único objetivo de divertirse y crear un buen ambiente, lo que nos hace desear desde ya la llegada de la próxima edición.
Os dejamos con la galería de fotos de la jornada: