Un año más, y por segunda vez en esta edición, la playa de Riazor volvió a ser escenario de una noche repleta de música, en la más de 28.000 no pararon de bailar sobre la arena hasta pasada la medianoche.
El Festival Noroeste Estrella Galicia, un clásico bien asentado de la ciudad herculina, ya en su edición número 38, no defraudó a sus fans y espectadores y juntó, el 9 de agosto, en la segunda jornada en la playa, lo tradicional con lo internacional, en un escenario que pisaron a lo largo de la tarde: Guadi Galego, Siloé y The Vaccines, tres grandes artistas con fama y renombre en sus respectivos estilos, que no dejaron indiferente a nadie y repartieron melodías para todos los gustos.
Guadi Galego fue la encargada de abrir la tarde, llevando la presencia de la música gallega a las orillas del Atlántico.
La de Cedeira salió puntual, a las 21:00h, a un Riazor que ya empezaba a llenarse, y abrió su concierto sentada al piano y acompañada de sus cuatro coristas y su banda, con "Noa" de su disco "Roibén" (2022).
Presentando su último trabajo, "Pélago. Contos Oníricos", nos deleitó con temas como "Aprendes a nadar" o "Ver o mar", y tampoco faltó a este cita "Inconformismo" tema que también se lanzó este año y que comparte con Tanxugueiras.
La cantaautora, que se mostraba animada y con una energía que supo transmitir al público de manera espectacular, no paraba de repetir que el espectáculo “Síntese Horizonte” que nos presentaba iba de, en sus propias palabras, “cantar, bailar, morrear e, sobre todo, de amor” y también tuvo tiempo para piropear la ciudad diciendo que era “a máis fermosa do país” y que tenía “una luz marabillosa”.
Entre piropos y canciones, pudimos escuchar otros temas como "Mar", "Cedeira" e incluso un mix con "Yo quiero bailar" de Sonia y Selena, y "El ritmo de la noche", para finalmente cerrar el concierto con "O.D.A." y recibir los aplausos de una playa ya abarrotada, e incluso bajo la mirada atenta de los integrantes de Siloé, que también aprovecharon para ver el espectáculo.
Los siguientes en saltar al escenario fueron los vallisoletanos, Siloé, cuyo efecto se podía ver desde antes de que saliesen a escena, pues en la playa había tanta gente que apenas se veía el final de la multitud, y en las primeras filas se veían fans muy emocionados. Estaba claro que aún sin ser los cabeza de cartel, la banda era la atracción principal de la noche.
Como es costumbre, Fito apareció en medio del público, subido en la caseta de sonido para abrir el concierto con "La Verdad". Solamente con una guitarra, una harmónica y su voz, se metió al público en el bolsillo, y a partir de ese momento la playa fue suya, de Xabi (guitarra) y de Jaco (batería).
Siguieron temas como "Súbeme al cielo" que comparten con Dani Fernández o "Que merezca la pena" envueltos entre humo luces rojas.
Varias veces Fito paró el concierto para, al igual que Guadi Galego, piropear el entorno donde se celebraba el concierto, la ciudad y su gente, pues igual que Siloé se metió a Coruña en el bolsillo, parece que Coruña tanbién los encandiló a ellos.
La banda siguió con su repertorio de éxitos, con "Sangre en las venas" donde pusieron a todo el público a corear el estribillo, "Nada que se parezca a ti" tema que comparten con el santiagués Luis Fercán e incluso se atrevieron con una cover de la famosa "Song 22" de Blur, para finalmente terminar con "Todos los besos" donde Fito, de nuevo, volvió a meterse entre el público para compartir el colofón final con los fans y no dejar dudas a nadie de por qué Siloé es una de las bandas del momento en nuestro país.
La tarea de cerrar la noche fue para The Vaccines. Y no fue tarea fácil, pues la playa empezaba a vaciarse tras Siloé, y ya pasaba de media noche, pero los de londres no dejaron que eso fuera un problema, y demostraron, con sus 15 años de carerra a las espaldas, que su indie rock puede levantar a cualquier público y ponerlo a bailar, cosa que se notó sobre todo en las primeras filas, donde la gente no paraba de saltar, bailar y corear sus letras.
Abrieron el concierto con "Love to walk away" y tras eso solo sonaron éxitos.
Una hora y cuarto de guitarras potentes y elegantes, y temas que son casi himnos para cualquiera al que le guste el rock inglés. "Post Break-Up Sex", "Headphones Baby", "Heartbreak Kid", "Handsome", "I Aways Knew", "If you wanna"… los británicos hicieron un repaso de todo su repertorio, y hasta les sobró tiempo para recordar la última vez que estuvieron en la ciudad (actuaron en 2018 en la Sala Inn), y para presumir de camisetas, pues el bajista, Árni Hjörvar, se vistió de gala para la ocasión con la del Deportivo, como señaló Justin (vocalista) al final del concierto.
El cierre de la noche fue con el icónico tema "All My Friends Are Falling In Love", poniendo el broche de oro a la 38 edición del festival.
Os dejamos con la galería de fotos de la jornada: