Sanxenxo vivió este fin de semana una de sus noches más memorables gracias al potente directo de Leiva, quien se encargó de encabezar una de las jornadas más esperadas del Festival Costa Feira. El artista madrileño no solo fue el plato fuerte de la cita musical, sino que también protagonizó el primer “SOLD OUT” del ciclo, que congregó a una multitud entregada desde el primer minuto.
Desde primeras horas de la tarde se respiraba un ambiente especial en el entorno del festival. Las inmediaciones de la zona gastro bullían de vida con música en directo, conversaciones animadas y el ir y venir constante de asistentes con ganas de disfrutar de una experiencia completa. El sol acompañaba y el clima festivo parecía anunciar que lo que estaba por venir iba a ser grande.


Con el público ya tomando posiciones frente al escenario principal, el encargado de abrir la velada fue Sarria, que ofreció un concierto enérgico y emocional. El artista andaluz demostró una vez más que su carrera va al alza, defendiendo con personalidad un repertorio que supo conectar con el público. Entre los temas que interpretó se encontraban "Mala racha", "El camino", "El cálido paso del tiempo" o "Soledad". No faltaron momentos de intensidad emocional como en "Gitana" o "Flor", así como otros de aire más optimista y luminoso con canciones como "Algo bueno va a venir" o "A todo color". Sarria, que ha ido ganando terreno en la escena alternativa nacional, fue una elección acertada como telonero de la jornada y ha sabido aprovecharlo perfectamente para ganar nuevos seguidores.

Pero el clímax de la noche llegó, como era de esperar, con Leiva. Pasaban unos segundos de las 22:30h, puntualísimo y después de una cuenta atrás coreada por el público, cuando el músico apareció en el escenario acompañado de su banda habitual: Juancho a la guitarra y coros, César Pop a los teclados, Manolo Mejías al bajo, Tuli al saxo, Gato Charro a la trompeta y coros, el profesor Jose Bruno a la batería y una incorporación muy celebrada por el público: Mariana Pérez, a la percusión y también en los coros. Un equipo de músicos de altísimo nivel que arropó durante más de dos horas a un Leiva en estado de gracia.


El concierto arrancó con "Bajo presión" que precedió a un vídeo de presentación del nuevo disco, tema que encendió al público desde los primeros acordes. Sin apenas pausa, enlazó con "La lluvia en los zapatos" y una potente interpretación de "Gigante", canción que da título a su nuevo disco, publicado este mismo año. Desde ese momento, quedó claro que no solo íbamos a asistir a un repaso por sus grandes éxitos, sino también a una presentación en vivo de su trabajo más reciente, recibido con entusiasmo por los presentes.
A lo largo del concierto, Leiva desplegó un repertorio equilibrado entre nostalgia, energía y emoción. No faltaron clásicos de su discografía en solitario como "Terriblemente cruel", "Sincericidio" o "Flecha", coreados por un público entregado que no dudó en cantar cada verso. También hubo espacio para composiciones más recientes como "Ángulo muerto", "El polvo de los días raros" o "Cortar por la línea de puntos", que evidencian el excelente estado creativo del artista.
Uno de los momentos más inesperados y celebrados fue la interpretación de "You never can tell (¿Quién lo iba a suponer?)", versión del clásico de Chuck Berry que Leiva suele tocar con su otra banda, The Guapos. Fue una concesión al rock más puro, que puso a bailar incluso a los que hasta entonces se habían mantenido más estáticos.
La recta final del concierto fue un carrusel de emociones, con temas como "Vis a vis", "La llamada", "No te preocupes por mí" o "Como lo tienes tú", que pusieron a prueba las gargantas del público. Y, por supuesto, no podía faltar "Estrella polar" ni la mítica "Lady Madrid", verdadero himno generacional que puso el broche antes de que la banda abandonara el escenario por primera vez.
Tras los gritos de “¡otra, otra!”, Leiva y los suyos regresaron para un bis de altura: "Caída libre", "Como si fueras a morir mañana" y la imprescindible "Princesas", con la que culminaron una noche redonda, de esas que se recuerdan durante años.
El primer lleno total del Festival Costa Feira no defraudó. Leiva demostró una vez más por qué es uno de los artistas más importantes del panorama musical español. Con una puesta en escena impecable, un repertorio que equilibra madurez y frescura, y una banda que funciona como un engranaje perfecto, Sanxenxo vivió una noche mágica que marcará un antes y un después en la historia del festival.
Os dejamos con la galería de fotos del concierto: