Río Verbena: “Fuego, confeti y música sin pausa: crónica de un sábado de verano en Pontevedra”

La Explanada del Recinto Ferial de Pontevedra volvió a llenarse de música el 23 de agosto para la segunda jornada del Río Verbena Fest, que mantuvo la energía de la víspera con una programación que equilibró proyectos emergentes y artistas de gran proyección. Con dos escenarios activos durante toda la tarde y la noche, el festival ofreció un recorrido sonoro que fue creciendo en intensidad hasta bien entrada la madrugada. Aunque el vigués Javier Lago fue encargado de inaugurar la tarde del sábado, y pese a tener ganas de ver su directo, llegamos un poco tarde y el arranque de la jornada para nosotros corrió a cargo de Mamasunción, que regresó al Río Verbena Fest por segundo año consecutivo. En formato dúo, con Martín “Tincho” Martínez a las voces y guitarra eléctrica y Brais Amoedo a la batería, ofrecieron un directo de pop-punk con tintes de garage rock americano, crudo y efectivo, que conectó con un público que no dudó en acompañarlos con palmas y vítores. La energía fue en aumento h...

Lionel Richie deslumbra en A Coruña con una noche para la historia

El pasado jueves 31 de julio, el Coliseum de A Coruña se convirtió en escenario de un acontecimiento largamente esperado. Lionel Richie, figura esencial de la música contemporánea, actuaba por primera vez en Galicia dentro de su gira "Say Hello To The Hits", reuniendo a más de tres mil asistentes dispuestos a vivir un recorrido por algunas de las canciones más célebres de las últimas cinco décadas.


Lionel cuenta con un palmarés impresionante que lo sitúa como uno de los artistas más laureados de la música contemporánea. Ganador de múltiples premios Grammy, incluido el Grammy a la Mejor Canción del Año por "We Are the World", ha sido reconocido con premios Emmy, Globos de Oro y un Oscar a la Mejor Canción Original. Su legado como compositor y productor de éxitos lo consolidan como una verdadera leyenda viva.

La velada comenzó puntual. Antes de que el artista apareciera, las pantallas gigantes ofrecieron un repaso visual a su carrera: de sus días con The Commodores a sus colaboraciones con Diana Ross, pasando por premios internacionales y su ingreso en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Era el preludio de un espectáculo concebido no solo como un concierto, sino como una celebración de toda una vida dedicada a la música.



Richie irrumpió en escena con "Hello", estableciendo de inmediato una conexión íntima con el público. La voz, cálida y reconocible, resonó con la misma fuerza que en sus grabaciones. Le siguieron "Running With the Night" y clásicos de The Commodores como "Easy" y "Sail On", que el público coreó con entusiasmo.

En "Penny Lover" y "Stuck on You", el ambiente se tornó más emotivo, mientras el recinto se iluminaba con miles de luces de móviles. Se La aportó un aire festivo que anticipó la explosión rítmica de "Brick House / Fire", donde la banda desplegó todo su poderío, con Richie interactuando cómplice con sus músicos. El espectáculo alcanzó un punto culminante con una sorpresa final: llamaradas gigantes que arrancaron primero el asombro y luego una ovación atronadora del público.



Entre canción y canción, el artista dejó momentos memorables: un simpático tropiezo al pronunciar “Coruña”, bromas sobre el calor que lo llevaron a pedir un abanico, y guiños a la audiencia que reforzaron la sensación de cercanía.

El recuerdo a la etapa Commodores continuaba con "Three Times a Lady" y un medley con "Fancy Dancer / Seet Love & Lady (Yo Bring Me Up)".

Los momentos más íntimos llegaron con "Truly" y "Endless Love", interpretada con la complicidad de todo el sector femenino del Coliseum, a quienes invitó a convertirse por unos minutos en su particular Diana Ross. Entre risas, aconsejó a los hombres que aprovecharan la ocasión —y su música— para ganarse algún corazón esa noche.


El tramo final elevó la energía: "My Destiny", "Say You", "Say Me" y un potente medley con "Dancing on the Ceiling" y "Jump" pusieron a todo el mundo de pie.

La comunión fue total en "We Are the World", cantada como un himno colectivo y recordatorio urgente de la necesidad de unidad y solidaridad en un mundo que sigue enfrentando múltiples desafíos globales. Esa canción, hoy más necesaria que nunca, resonó con fuerza en el Coliseum, conectando pasado y presente a través de un mensaje universal de esperanza y cooperación.

El broche, "All Night Long (All Night)", convirtió el Coliseum en una pista de baile multitudinaria, con un Lionel Richie sonriente y agradecido, recorriendo el escenario y saludando a las primeras filas.



Su debut en Galicia no fue solo un repaso a su repertorio, sino una lección de cómo mantener vivo el pulso de los clásicos, haciendo que varias generaciones cantaran y bailaran como una sola. Durante dos horas, Lionel Richie transformó el Coliseum en un lugar donde la nostalgia y la celebración caminaron de la mano. Fue, en todos los sentidos, un concierto impecable. Solo las preferencias musicales de cada uno podrían impedir que lo colocaran en el podio de las mejores experiencias en directo de su vida. Quizá el alto precio de las entradas explique que el Coliseum no se llenara por completo, pero resulta difícil encontrar un espectáculo con un nivel tan alto de calidad y una ejecución tan cuidada en cada detalle. Aunque tal vez, también seamos nosotros, los que escribimos estas líneas, quienes debamos hacer un esfuerzo mayor para que las nuevas generaciones conozcan a estas leyendas y no caigan en el olvido.

Con la actuación de Lionel Richie se puso el broche de oro al Gozo Festival 2025, que este año reunió en Galicia a una auténtica constelación de estrellas internacionales. Una edición memorable que, sin duda, quedará grabada en la memoria de los asistentes como una de las más brillantes y exitosas. Os dejamos con la galería de fotos del concierto: