La jornada del viernes en el SonRías Baixas arrancó bajo un sol implacable que convirtió Bueu en un horno festivo, donde la música actuó como el mejor alivio. A las 18:00, Luis Fercán inauguraba el escenario principal acompañado por su inseparable Nacho Mur —productor de sus últimos trabajos— y el resto de la banda. El gallego desplegó un setlist que recorrió canciones como "Una señal", "Temple Bar", "Venecia", "Dime qué hago", "Frío al verte", "Airecillo", "El palmar", "Cristales", "Color miel" y "Ahí atrás". El cierre llegó con "Busco" y "110", interpretadas con toda la banda en acústico, situados al frente del escenario y rodeando a Luis, dejando a los asistentes con la sensación de haber compartido un momento tan sincero como cercano.
A las 19:00, el turno fue para Cariño, que en esta ocasión se presentaron como dúo por la ausencia de María Talaverano (Valverdina). Lejos de resentirse, Paula y Alicia transformaron el recinto en una pista de baile improvisada con temas como "Nada importa tanto", "Canción de pop de amor", su versión de "Llorando en la limo" (C. Tangana) o "Tamagochi".
A las 20:10, Melifluo llevó el pulso emocional al escenario con un repertorio que incluyó temas como "Me faltas mucho", "La corona del rey", "Lo que tenga que pasar" o "Calavera". La banda está formada por los hermanos Juanca (batería) y Antonio (voz y letras), a los que posteriormente se unieron Jaime (guitarra y coros), Juanan Cózar y Eduardo Zorro. Cabe destacar que Juanca y Jaime también forman parte del mítico grupo Supersubmarina, un bagaje que se deja sentir en su sonido y en la solidez de su directo.
A las 21:10, el de Forcarei Sen Senra firmó probablemente el mejor concierto que se le recuerda, rodeado de familiares y amigos. Solo en el escenario, alternando entre guitarras acústicas y eléctricas, ofreció un espectáculo tan íntimo como poderoso. Convirtió el escenario en su particular jardín —con un cruceiro y ropa tendida— para identificarse con lo suyo en una tierra que no le es ajena. Entre recuerdos de infancia por las calles de Vigo y tardes de playa en Bueu, reactivó el grito de “¡Aldri NON!”, dio las gracias a Galicia y confesó que estaba “tocando en el paraíso”. No faltaron "Ya no te hago falta", "Padiante" o "Tumbado en el jardín viendo atardecer", interpretadas con la intensidad que marcó toda su actuación.
A las 22:30, Shego puso el listón alto con su mezcla de descaro y energía. El trío madrileño formado por Maite, Raquel y Charlotte desplegó una selección de canciones entre las que no faltaron "Un secreto", "No quiero", "Te mataré" o "Vicente Amor", dejando claro por qué se han ganado un lugar en la nueva escena alternativa.
El cierre de la jornada, a las 23:30, estuvo a cargo de Carolina Durante, que como es habitual en esta gira aparecieron con la recreación en el escenario de la oficina de la mítica serie The Office. De allí tomaron también las notas musicales para la intro y la despedida, añadiendo un guiño televisivo que ya es marca de la casa. El cuarteto madrileño, fiel a su espíritu irreverente y directo, enlazó una veintena de canciones que recorrieron gran parte de su repertorio.
En lo personal, se vio a Diego mucho más recuperado de su rodilla, apenas usando su muleta, y pletórico por “volver a cantar de noche”. Antes de marcharse, no dudó en reconocer que estaba ante “el mejor público del verano”.
Cuando parecía que la noche llegaba a su fin, Grande Amore apareció por cuarta vez consecutiva en Bueu, desplegando su postpunk tan personal y potente. La colaboración de Raquel, de Shego, sumó un plus eléctrico al directo, mientras los característicos pogos, la fiesta sin freno y los saltos al público de Nuno hicieron vibrar a todos los asistentes.
Pero la noche aún no acababa. Mientras el público comenzaba a despedirse, JuancaSupersub DJ Set —un nombre que ya lo dice todo— alargó la fiesta con un set energético que mantuvo al Bueu pletórico resistiéndose a irse a la cama.
Os dejamos con la galería de fotos de la jornada: