El anuncio del día ha sacudido la mañana festivalera: O Son Do Camiño suma a Dani Martín a su tripleta de grandes nombres para 2026. El músico madrileño, que lleva media vida marcando el pulso del pop español —primero con la energía eléctrica de El Canto del Loco y después con una carrera en solitario que no ha hecho más que crecer— vuelve a situarse en el centro del radar. No es casualidad: vive uno de los momentos más dulces que se recuerdan, capaz de movilizar a varias generaciones con un repertorio que ya forma parte de la banda sonora del país.
Su reciente gesta en el Palacio de los Deportes de Madrid es buena prueba de ello: diez noches seguidas con el cartel de “todo vendido” y alrededor de 170.000 personas pasando por la pista y las gradas. Un hito que explica por sí solo por qué su confirmación en O Son Do Camiño era una de las más deseadas y por qué su presencia apunta a ser uno de los grandes focos del festival.
Y lo cierto es que Dani Martín aterriza en un cartel que ya tenía forma de titular antes incluso de su nombre.
Katy Perry fue la primera en encender la mecha: la artista californiana, icono global del pop y habituada a convertir cualquier escenario en espectáculo puro, desembarca en Galicia con una trayectoria repleta de hits planetarios y puestas en escena que han marcado época. Su confirmación apuntaba ya a una edición histórica. A ella se sumó después
el regreso de Linkin Park a los grandes festivales, una vuelta que ha provocado un terremoto de nostalgia, expectación y ganas en todo el mundo. La banda, uno de los pilares del rock alternativo de las últimas décadas, trae consigo un legado que sigue vivo entre varias generaciones de oyentes, y su presencia en O Son Do Camiño ha sido señalada como uno de los comebacks más potentes del circuito.
Con esta triple combinación, no sorprende que los primeros abonos del festival volasen en cuestión de minutos —más de 30.000 en solo hora y media— dejando claro que el público gallego (y el que viaja desde fuera) sigue teniendo al festival como una cita imprescindible en su calendario. La edición de 2026 volverá a situarse en O Monte do Gozo, un recinto que ya acumula noches memorables y que se ha ganado el título de uno de los espacios más icónicos del país para vivir música al aire libre. Con el impulso de la Xunta de Galicia a través de Concertos do Xacobeo, el festival mantiene su apuesta por crecer en impacto, proyección y nivel artístico.