OBITUARIO: La semana en que el rock español se quedó sin dos de sus voces eternas

El calendario de la música española ha marcado este diciembre de 2025 como uno de los más tristes de las últimas décadas. En menos de un día, el mundo del rock perdió a dos de sus figuras más irrepetibles: Jorge Martínez, cabeza incendiaria de Ilegales, y Robe Iniesta, poeta y corazón de Extremoduro. La primera noticia fue la de Jorge “Ilegal” Martínez, a los 70 años. Para muchos, fue como si de repente alguien bajara el volumen en mitad del bar donde siempre sonaba “ Tiempos nuevos, tiempos salvajes ”. Jorge fue un artista que nunca le tuvo miedo al filo ni a la incomodidad; vivió —y cantó— como si cada canción fuese un ajuste de cuentas con el mundo. Pocas horas después llegó el mazazo imposible: Robe Iniesta había fallecido a los 63 años. El autor de versos que se te quedaban dentro como una confesión —quien convirtió un simple “ Standby ” en un estado del alma— dejó tras de sí un silencio extraño, de esos que solo se sienten cuando se apaga una luz que parecía eterna. Uno venía con...

GPS 15: El Nido llena de música La Rebullón

El pasado domingo no era una tarde cualquiera en Vigo. Era una tarde de comienzo de vacaciones para muchos, de descanso tras la jornada matutina de Domingo de Ramos para otros, y de resaca para muchos de los que habían asistido a la multitud de conciertos programados en Galicia esa noche: Rodrigo Cuevas en Pontevedra, Veintiuno en A Coruña, el Moska Rock en la sala Rebullón… Pero un pequeño grupo de valientes se congregó en esta misma sala para asistir al primer concierto en la provincia de El Nido.

La banda burgalesa llegaba a Galicia de la mano del circuito Girando Por Salas, una iniciativa que se consolida cada año más —ya en su decimoquinta edición— y que ha sido cuna de grandes bandas que han girado y se han dado a conocer gracias a su apoyo.


A las 19:00 h en punto, Nacho Prada (voz y mandolina), Álvaro Herreros (violín y coros), Rodrigo "Cachorro" (guitarra acústica), Enero Lekumberri (batería y percusiones tradicionales) y Peio Lekumberri (bajo) subieron al maravilloso escenario de la sala Rebullón al ritmo de "Perdón", uno de los nuevos temas del grupo, incluido en su recién publicado LP "La Constancia", que están presentando en salas este 2025.

El Nido se ha convertido, en apenas dos años, en una de las bandas folk de referencia en España. Y lo demuestran en cada uno de sus directos, en los que no se dejan nada: cantan, tocan, bailan y, lo más importante, lo disfrutan ellos mismos. Factores determinantes para poder transmitir esa energía a su público y convertir los conciertos en una auténtica romería -como dirían también por tierras burgalesas-.



Después de saludar al público en un perfecto gallego, Nacho nos introdujo en un repertorio que incluyó temas como "Lo que siento", que se alza contra la polarización que nos fragmenta; "Ícaros", uno de los temas más conocidos de la banda por la colaboración de David Ruiz de La M.O.D.A. (grupo del que fueron teloneros); o "Saltar", ambos pertenecientes a su trabajo "Refugios de Cielo Abierto" (2022). Poco a poco, la sala —repleta de niños y con generaciones distintas conviviendo en armonía— se entregaba, sobre todo con "Dejarse caer", uno de los temas más coreados de la noche, que encendió los primeros bailes.

La música de El Nido llega al corazón. Se acercan al folclore tocando estilos como agudillos, jotas de ronda, acechaos o charros, con temas como "LQNHG" o "Arrorró", que interpretaron en un maravilloso acústico que perdurará en nuestras cabezas y corazones por la sencillez y delicadeza de su interpretación, o "De corazón".



Durante el concierto, solo una versión externa a la banda: "Somos Castellanos", una canción clásica de 1977 del Grupo Orégano, en la que la banda mostró una música vestida con sonoridades de instrumentos domésticos que han acompañado a la tradición oral castellana.

Y, sorpresa: la banda invitó al escenario a Sabela Caamaño y Antía Ameixeiras, del dúo Caamaño & Ameixeiras, para interpretar el tema "Cielo", que ambas grabaron con El Nido en "Refugios de Cielo Abierto". Una auténtica obra de arte que pudimos revivir en directo. En esta canción, la dulzura de la voz de Antía y los maravillosos armónicos de Sabela se mezclaron a la perfección con la banda burgalesa.



Pasamos por temas como "Ronda al canto" y "Aire" —donde la voz de Nacho nos recordó a la de Pucho de Vetusta Morla en su disco Cable a Tierra, con ese pandero marcando el ritmo—, así como "Nuestras voces nos salvarán" o "Los amores".

El nido son cercanos, y esa cercanía se hizo palpable en el tema "El Castañero" que la banda interpreto completamente a capela, sin microfonar en medio de un circulo que se formó en la sala y donde el público coreo el "retrouso" al ritmo de la pandereta, lata de pimentón y mortero, menuda preciosidad.

Para rematar la banda opto por: "Agudillo", "Tucucu" canción en la que la pista se convirtió en una especia de fiesta reggaetonera a la vez que todos movíamos los cucús y "La Bienvenida" en donde la pista se convirtió en un autentico "Torreiro" lleno de bailadores y bailadoras.



El Nido destaca por sus letras directas y comprometidas que abordan temas como la memoria, la identidad y el poder de la palabra y en sus conciertos predomina no solo el espíritu festivo sino también encontramos temas para la calma y la introspección de una manera cuidada y precisa. La banda ha encontrado ese sonido que los hace a la vez diferentes, reconocibles y que les augura un gran futuro.

Si habéis llegado hasta aquí y os gustan bandas como La M.O.D.A., Rodrigo Cuevas, Caamaño & Ameixeiras, Vermú o Vetusta Morla en su disco "Cable a Tierra", El Nido será uno de los imprescindibles en vuestras listas de reproducción.

Os dejamos con la galería de fotos del concierto: