El OurenSound Fest celebró este 2025 su décima edición por todo lo alto. La cita, que se ha convertido en un referente musical en el noroeste peninsular, arrancó el viernes 23 de mayo en el Complejo Deportivo de Monterrei, en Pereiro de Aguiar (Ourense), con una primera jornada marcada por el buen tiempo, las entradas agotadas y un ambiente vibrante que no decayó en ningún momento.
Gargantúa: apertura con acento ourensano
El grupo local Gargantúa tuvo el honor de inaugurar el escenario principal, y lo hizo con una contundente propuesta sonora que fusionó post-rock, hardcore y punk con tintes experimentales. Su actuación no solo fue una carta de presentación enérgica, sino también un acto de orgullo local. “Nos hace mucha ilusión tocar en el OurenSound Fest”, confesaban antes del concierto, y esa emoción se tradujo en un directo intenso y sincero que conectó con el público desde el primer acorde.
Siloé: sensibilidad, electrónica y un derroche de energía desde Valladolid
El concierto de Siloé fue una montaña rusa de emociones, arrancando con un gesto íntimo: Fito Robles, bajo la carpa de las mesas de luces y mezclas, acompañado únicamente de su guitarra, interpretó "La Verdad" en un arranque cargado de sensibilidad. Desde ese primer momento, la banda dejó claro que venía a darlo todo, pese al calor sofocante y el reto logístico de tocar al día siguiente en Málaga.

A lo largo del show, Siloé no dejó de reivindicar su tierra, con constantes referencias a Valladolid, y de animar al público a apoyar su proyecto, autoproducido de principio a fin, incluido el merch que promocionaron con entusiasmo. El setlist fue una celebración de su último álbum, "Santa Trinidad" (2024), con temas como "La niebla", "Que merezca la pena" o un final épico que puso a todo Monterrei a cantar y saltar: "Si me necesitas, llámame" y "Todos los besos". Fito, hiperactivo y generoso, se unió varias veces con el público, rompiendo la barrera del escenario con una entrega que emocionó y contagió. Una actuación que dejó huella.
Dani Fernández: 17 canciones, emociones a flor de piel y homenajes sentidos
Con el recinto ya abarrotado, llegó uno de los momentos más esperados de la noche: el concierto de Dani Fernández. El exintegrante de Auryn ofreció un set de 17 canciones en el que desplegó su mejor repertorio, combinando sensibilidad, carisma y solvencia escénica.
Entre los momentos más destacados estuvieron el sentido homenaje a Supersubmarina —con alguna lágrima incluida al recordar a la banda y lo que significaron en su carrera— y el guiño emocionado a su amigo Iván Ferreiro, interpretando "Oaxaca" con palabras de admiración. Temas como "Clima Tropical", "Bailemos" o "Dile a los demás" fueron coreados por un público totalmente entregado, en un show que consolidó aún más a Dani como una de las voces más queridas del pop español actual.
Sexy Zebras: el rock más salvaje (y surrealista) para cerrar la noche
El broche de oro lo pusieron los Sexy Zebras, que, pese a haber tocado a mediodía en Madrid, perder el tren y tener que hacer todo el viaje hasta Ourense por carretera, ofrecieron una actuación explosiva en la que no se notó ni un atisbo de cansancio. Su entrega fue total.
Presentando su recién estrenado álbum "Bravo", no faltaron temas como el que da nombre al disco, "Mañana no existe" o ese nuevo himno que desata la locura colectiva: el momento en que el público se cubre con las pelucas rosas de "Marisol" es ya marca registrada. El trío madrileño ofreció un concierto desenfrenado y delirante, en el que además se vivieron estampas memorables como ver a todo el público sentado en el suelo remando al ritmo del caos o, por qué no, cebras "nadando" simbólicamente en la piscina de "Charly García". Una actuación que fue tanto un concierto como un ritual salvaje.
Y la fiesta siguió…
La música no terminó con los conciertos principales: las sesiones de Carlos Crespo & Kris K DJs y la divertida propuesta de Duendeneta (una discoteca móvil con aire retro) alargaron la fiesta hasta bien entrada la madrugada, cerrando una jornada inaugural que hizo honor a la celebración de esta décima edición: enérgica, emocionante y absolutamente inolvidable.
Os dejamos con la galería de fotos de la jornada: